Aves acuáticas en una gravera recientemente abandonada: el caso de Las Quemadillas (Córdoba) en el periodo 2011-2015
Resumen: Los humedales de origen artificial conforman un hábitat potencial para las aves acuáticas. Se analizó el seguimiento ornitológico plurianual llevado a cabo en las lagunas de Las Quemadillas (Córdoba), unas graveras recientemente abandonadas. Se avistaron un total de 54 especies de aves acuáticas en un espacio compuesto por una laguna permanente de 2 ha y una laguna temporal inundada de forma irregular de hasta 23 ha. La conservación de esa comunidad ornítica tiene una importancia en el contexto de la provincia de Córdoba.
En el quinquenio 2011-2015, se han registrado 54 especies de aves acuáticas en las lagunas de Las Quemadillas, 50 en la laguna temporal y 34 en la permanente (Tablas 1 y 2). A estas se pueden añadir 9 especies de paseriformes claramente asociadas con los medios palustres. En total, 133 especies de aves han sido avistadas en este entorno hasta la fecha.
La dinámica estacional de la comunidad de aves acuáticas fue bastante diferente entre la laguna permanente y la temporal (Figura 2). La laguna temporal albergó a muchos más individuos por lo general que la permanente (Figura 2a y d), algo, en parte, lógico si tenemos en cuenta que la laguna temporal ocupa mucha más extensión. Sin embargo, el número de es-pecies distintas registrado por visita (riqueza) fue similar, alcanzando valores máximos de 17 y 14, respectivamente (Figura 2b y e). Esto hace que la comunidad ornítica de la laguna permanente se muestre mucho más diversa (valores superiores del índice de Shannon, Figura 2c y f). Otra diferencia muy obvia fue que, mientras en la laguna permanente la población de aves acuáticas permaneció más o menos constante entre 30 y 70 individuos a lo largo del año, en la laguna temporal hubo un claro y progresivo aumento desde que se llena hasta que se seca (Figura 2a y d), pasando de pocas docenas a varios cientos de individuos. En la laguna permanente hubo un claro enriquecimiento de la comunidad durante el periodo migratorio prenupcial entre abril y mayo (Figura 2b y c). Esto también parece suceder en la laguna temporal, aunque en fechas más tempranas, dándose máximos de riqueza y diversidad ya en marzo (Figura 2e y f). En la laguna permanente hay otro pico de diversidad y riqueza entre septiembre y octubre, seguramente asociado al paso post-nupcial. En la laguna temporal, por el contrario, la falta de agua en esas fechas impide la presencia de aves acuáticas, si bien parece haber un aumento de la diversidad y riqueza de la comunidad asociado al momento final de desecación (Figura 2e y f), probablemente asociado a la presencia de los primeros limícolas en paso en julio y agosto, que aprovechan las oportunidades que ofrecen la aparición de gran-des superficies limosas y la escasa profundidad del agua remanente en pleno verano.
Agradecimientos: Silvia Saldaña por su ayuda en los trabajos de campo y revisión del trabajo. Florencio Sánchez y David Sánchez por comunicar su observación de cerceta carretona.
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