Sin lugar a duda, la agricultura es el sector con mayor poder para transformar a gran escala el medio ambiente del territorio que nos rodea. Por ello, la Unión Europea lanza un programa que intenta monitorizar la biodiversidad en los agro-ecosistemas : se trata del programa EMBAL.

Agro-ecosistema tradicional en la Sierra de María (Almería), una imagen muy española… aunque los árboles sean pinos ¡!
EMBAL, European Monitoring of Biodiversity in Agricultural Landscapes (Monitoreo Europeo de la Biodiversidad en Paisajes Agrícolas) se inicio como programa piloto en torno al 2015 y se desarrolla desde entonces por la consultoría ambiental alemana EFTAS. En 2022, lanzan una campaña a gran escala, cubriendo toda la Unión Europea, con una previsión de más de 3.000 puntos.

El Azueljo (Centaurea depressa) es una planta mesícola típica del altiplano de Granada.
He participado como muestreador en esta temporada 2022 con el monitoreo de la zona ES12 contando con 23 puntos repartidos em las provincias de Jaén, Granada y Almería.

Cuadrado de 500 metros de lado del programa EMBAL. Un estadillo reseña cada parcela en una APP cargada en el telefono movíl.
El muestreo consiste en inspeccionar el uso de suelo en cada una de las parcela del cuadrado, y realizar cuatro transectos de vegetación para evaluar la calidad de la cobertura vegetal y la diversidad de plantas en floración. Los estadillos se rellenan en el campo con una APP. A finales de mayo, los agricultores arran los olivares y los campos de almendros, y la vegetación herbácea esta ya agostada en el SE ibérico. Tras una campaña intensiva, queda un buen rato en el gabinete para actualizar las capas con QGIS.
Lo que más me ha llamado la atención en este muestreo ha sido el avance muy fuerte de los cultivos de almendros, bien por desmontes de terrenos con mucha pendiente (con toda la erosión que aquello implica), bien por plantar frutales en terrenos dedicados a los cereales (que sirven de refugio para las aves esteparias).


Estos terrenos son duros de cultivar y han estado históricamente ligados a muchas penurias. Entendemos que el campo debería de dar de vivir con dignidad dejando a sus habitantes encontrar las formas de gestionar sus negocios. Pero esta evolución no deja de ser muy preocupante. El impacto de los desmontes es especialmente preocupante. Y no deja de asombrar comprobar como los almendros pueden crecer en ausencia total de suelo.


El Sureste ibérico se esta convirtiendo en un inmenso olivar y campo de almendros en el interior, mientras en la costa siguen avanzando los invernaderos. En definitiva, cada vez, menos naturaleza y espacios no intensificados.
He podido aprovechar la oportunidad de este muestreo de campo para generar observaciones de interés en zonas muy poco visitadas por los naturalistas y asimismo participar en la Gran Semana de la Biodiversidad 2022.
Astrágalo granévalo (Astragalus clusianus).
Pareja de Ascálafo ictérico (Libelloides ictericus).

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