La Sociedad Española de Ornitología SEO/Birdlife, acaba de publicar la versión 2021 del Libro Rojo de las aves de España que actualiza la edición anterior de 2004. Como viene siendo habitual, se evalúan a las especies siguiendo el método establecido por La UICN y muchas de ellas acaban siendo clasificadas en una de las categorías de riesgo de extinción. Varias conclusiones son absolutamente impactantes en este informe.
Libro rojo: una avifauna amenazada
Recordemos la importancia de la biodiversidad española en el contexto europeo, y en particular de su avifauna compuesta por 398 taxones regulares (de un total de 622 especies mencionadas al menos una vez en el país). Este Libro Rojo documenta por tanto el estado de las poblaciones de aves en la región más rica de la Unión Europea.
De las 359 especies evaluadas, más de la mitad de las especies presentan problemas de conservación y hasta una cuarta parte de ellas (90 especies) están directamente amenazadas de extinción (En Peligro Crítico, En Peligro o Vulnerable). La situación parece bastante similar a la de 2004 al comparar simplemente el número de especies amenazadas… pero hay que mirar en detalle para comprender el alcance de las amenazas.
El Libro Rojo analiza por separado las poblaciones reproductoras por un lado y las poblaciones invernantes / migratorias por el otro. Como regla general, y salvo excepción, solo las reproductoras están en riesgo en España.
Aves en peligro crítico
18 especies se encuentran en peligro crítico (CR), la mayoría de ellas aves acuáticas y marinas. Tenga en cuenta que para las categorías En peligro (EN) y Vulnerable (VU), el número de especies amenazadas y especialistas en estos dos hábitats es similar, con un total de 24 aves acuáticas y 17 aves marinas amenazadas. Estos números dan cuenta de las fuertes amenazas que pesan sobre esos ecosistemas.
Aves de humedales críticamente amenazadas (CR): Aguja colinegra, Zarapito común, Avetoro, Cercetas caretona y pardilla, Focha moruna, Fumarel, Porrón pardo y Escribano palustre.
Los grandes humedales están protegidos legalmente en España desde hace varias décadas y albergan la mayor biodiversidad de aves. A pesar de todo, parece difícil restablecer condiciones ambientales favorables para las especies reproductoras más raras y que requieren hábitats de mayor calidad ambiental. Conclusión: a pesar del ‘fin’ de la destrucción total de los grandes humedales y de su inclusión en redes de espacios naturales protegidos, la degradación de los medios acuáticos continúa a gran escala en España. Los ejemplos más sangrientos siendo la laguna del Mar Menor, las Tablas de Daimiel, el propio Doñana o la casi desapercibida Laguna de La Janda.
Aves marinas en peligro crítico (CR): Pardelas chica, pichoneta y balear, Paíño pechialbo, arao común y Gaviota tridáctila.
Aunque la protección de las colonias de cría de las aves marinas está generalmente garantizada en España, su número sigue disminuyendo de forma drámatica. Esta situación se explica por el hecho de que estas especies viven en vastas áreas. La degradación del ecosistema marino es un fenómeno global que va mucho más allá del marco nacional, aunque por supuesto muchas mejoras son necesarias a nivel local, especialmente para no perder las especies más localizadas.
Otras especies en peligro crítico de extinción (CR): aves raras y restringidas: Alcaudón chico y Pinzón azul de Gran Canarias. Añadamos una especie que es toda una excepción: el Urogallo, ave forestal de gran tamaño, que requiere grandes superficies de bosque con alta calidad ambiental. Tres especies emblemáticas que siguen decayendo.
La avifauna agrícola en peligro
Las categorías Amenazadas y Vulnerables ven la entrada masiva de especies vinculadas a ecosistemas seminaturales, abiertos y de baja altitud: pseudoestepas, dehesas, viñedos y mosaicos agrícolas. El Libro Rojo destaca una verdadera masacre de alcaudones, alondras, alzacolas, sisones, carracas, gangas, aguiluchos, halcones, milanos reales, codornices, perdices … con un total de 31 especies en peligro de extinción, casi todas cuyas poblaciones se encuentran en declive vertiginoso.
Desafortunadamente, esta evaluación no es ninguna sorpresa, dada la magnitud de la situación en todo el país y el tono general en el continente europeo. Estamos a punto de experimentar la famosa «primavera silenciosa» de Rachel Carson (1962). La agricultura industrial y química, favorecida por la PAC, es tan ‘eficiente’ que no deja lugar para la vida salvaje, y tampoco para los campesinos, en inmensas extensiones del territorio. La degradación de la España rural continúa por la inacción de los poderes públicos y la indiferencia casi generalizada de la sociedad.
Sin embargo, el amplio área de distribución inicial, extendido por toda la Península Ibérica y los importantes efectivos iniciales de avifauna agrícola aún aseguran una presencia en muchas partes del territorio. Notémos experiencias de conservación de la avutarda que demuestran el carácter reversible de este descenso… La conservación de las zonas rurales es independiente del marco de los espacios naturales protegidos y requiere la aplicación de políticas agrarias más respetuosas y favorables con el medio ambiente. La implicación es que nuestro campo siga poblado por personas.
Grandes rapaces y especies de montaña
Las aves rapaces están generalmente menos amenazadas que hace dos décadas, especialmente las especies mediterráneas que han conocido grandes éxitos de conservación (todavía en curso) como en el caso de los Águila imperial, Quebrantahuesos y Buitre negro cuya situación ha mejorado recientemente.
Para las especies de montaña, la situación es preocupante, a menudo debido al cambio climático, cuyo principal efecto es reducir la disponibilidad de hábitat a gran altura.
El «shock» de las especies comunes
Estudios recientes han mostrado caídas significativas en el número de las especies más comunes en Europa y América del Norte. España no es una excepción con una pérdida de casi 100 millones de aves de las 100 especies más comunes en los últimos treinta años. El resultado es aún más trágico cuando sabemos que la mayoría de las especies forestales muestran una tendencia positiva. Entre las especies de aves más comunes, nos espera una verdadera bofetada. Por supuesto, especies vinculadas a entornos agrícolas, pero no solo …
Una de las mayores sorpresas llega con el martín pescador, clasificado como en peligro de extinción (EN). Con todo, esto es una consecuencia lógica para esta especie porque los biólogos han observado, por supuesto, desde hace tiempo el estado, a menudo deplorable, de los ecosistemas fluviales y de la ictiofauna española. Como anécdota personal, a principios de la década del 2000, la presencia del martín pescador en los anexos de la Directiva Hábitat era objeto de una broma sobre estos pobres ornitologos belgas que decididamente tenían poco que proteger, en comparación con nuestras grandes águilas, etc. Y aquí estamos… 20 años después, aquejados de la misma enfermedad.
Otras especies muy conocidas y en peligro de extinción: Cernícalo común (EN), Grajilla (EN), Golondrina común (VU), Vencejo común (VU), Autillo (VU), especies sinantrópicas que se han beneficiado en el pasado de vivir cerca de las comunidades humanas.
El caso de la Perdiz roja (VU) está particularmente tenso por las posibles implicaciones legales y regulaciones de una especie cinegética. Nótese la importancia de las perdices y de los conejos de monte para la conservación de los principales depredadores en los ecosistemas mediterráneos.
Entre las especies casi en peligro de extinción (NT), nos esperan algunas aves muy comunes: Gorrión molinero, Lechuza común, Mochuelo, Buitrón e incluso Mosquitero común. Los tres primeros son sinantropos de zonas rurales y los dos últimos representan paseriformes insectívoros. Nos hacemos la pregunta: ¿qué futuro tiene la avifauna? si incluso el mosquitero común está casi amenazado …
Políticas territoriales deficientes
Este Libro Rojo ofrece una notable fuente de información sobre la avifauna de España. Las aves son el grupo mejor estudiado de toda la fauna española y ocupan un gran número de hábitats. Su estado de conservación nos alerta sobre el estado de conservación de los ecosistemas y las políticas a implementar. El interés mostrado por las aves no debe hacernos olvidar la importancia de toda la biodiversidad así como la necesidad de conservar muchos sitios que no necesariamente son de interés ornitológico.
Programas de reintroducción. 1) El debate está abierto sobre la conveniencia de iniciar o continuar costosos programas de cría campestre (‘hacking’) para grandes aves rapaces. 2) Dos especies consideradas regionalmente extintas: el Ibis eremita, con una pequeña población reintroducida pero todavía considerada inviable por si sola en la actualidad. Y sobre todo, el discreto y desconocido Torillo andaluz, una especie aparentemente fácil de criar en cautividad y que debería beneficiarse de un programa de reintroducción ante la evolución negativa de las poblaciones del Magreb.
Las especies del Libro Rojo (documento técnico) podrían integrar el Catálogo Español de Especies Amenazadas (documento con valor legal). Las implicaciones son muy fuertes ya que todos los municipios de España se verían afectados por las especies amenazadas más comunes. Sin embargo, recordemos que a la fecha solo el 33% de las especies amenazadas (Libro Rojo) están afectadas por planes de conservación (Catálogo Español) y que, además, muchas regiones aún no han establecido estos planes obligatorios para todas las especies presentes en su territorio. En resumen, muy pocas especies están protegidas sobre el papel; y cuando lo son, a menudo se dejan a su suerte…
Fotos: Luis Boñano.
Muy buena entrada Florent!
Lo cierto es que los que llevamos, al menos, un par de décadas observando este mundo, hemos sido testigos afortunados del resurgir de determinadas especies (águila imperial, búho chico, buitre negro, quebrantahuesos) y a la vez hemos sido testigos impotentes de la caída de otras tantas, como es el caso del cernícalo primilla o el sisón. Sin duda estamos ante un cambio de paradigma en la conservación. Ya no es necesario (al menos no tan urgente) mirar a los bosques más recónditos o las montañas más inaccesibles para encontrar problemas de conservación (que también los hay) sino que las nuevas trincheras se establecen mucho más cerca y afectan a especies más comunes, antes incluso abundantes. En las aves del medio agrícola están puestos los retos del futuro y es que quizás aún no hemos comprendido que la biodiversidad, y sus problemas, habita en todas partes y no sólo en un contado puñado de reservas y parques.
Un abrazo!!!!
Muchas gracias Javier. Coincidimos en todo… No será por casualidad. ¡Ojo! Fíjate que en esta última revisión, el cernícalo vulgar sale más amenazado que el Primilla.
No creo exagerar señalando que Jaén ha sido quizás la provincia donde más se ha dado esta dicotomía entre programas de conservación de las especies más emblemáticas de la fauna ibérica y procesos de agro-industrialización llevados a marcha forzada.
Un saludo.
La verdad es que me cuesta pensar que el cernícalo vulgar se encuentre peor que el primilla (si no he entendido mal)… Quizás presente menores densidades locales, pero lo cierto es que está (siempre ha estado) mucho mejor distribuido. En cuanto a lo que dices de Jaén, me temo que mi provincia es un ejemplo claro de pérdida de biodiversidad en medios agrícolas y resulta, por desgracia, el espejo donde muchos territorios, todavía ricos en fauna, se verán reflejados próximamente si siguen cambiando al ritmo actual (Córdoba, Ciudad Real, Badajoz… ).
Hasta ahora no he podido leerlo. Como sabes me dedico al mundo sanitario y no soy entendido en estos temas pero soy un gran aficionado a la ornitología y amante y defensor de la biodiversidad en general.
Tu entrada me parece muy buena, rigurosa y concisa a la vez, poniendo el dedo en la llaga.
Como especie nos queda mucho camino por recorrer hasta que entendamos que sólo somos un eslabón más de la biodiversidad y que todo daño que le hacemos a la naturaleza al final repercute en nuestra salud física y/o mental.
¡Por un mundo biodiverso y lleno de pájaros que nos hará más felices!
Y gracias por engrandecer mis fotos al ilustrar tan buen artículo.
Un abrazo