Nos citaremos a medio día en Madrid y llegaremos por la tarde al sector Sur-Occidental de la Cordillera Cantábrica. Estamos entre León y Asturias, el país de las brañas y de las minas de carbón abandonadas, disfrutando con frescor y mucho verdor. Pasaremos cuatro noches en torno al pueblo de Villablino (Valle de Laciana).

Desde el primer día, buscaremos sin cesar los mejores puntos para observar osos y rebecos cantábricos así como otros mamíferos en libertad. Hoy, nos encontramos en una zona clave, aunque por supuesto, nunca podemos asegurar la observación. Acudiremos a localidades clásicas para la gran fauna como en Degaña.

El valle alto del Río Narcea acoge de nuevo observatorios privilegiados para la gran fauna. Nos aproximaremos también a las riberas para observar libélulas y caminaremos hasta una pequeña zona encharcada (turbera). Los paisajes son magníficos y la biodiversidad sobresaliente.

De nuevo un punto clásico de observación de grandes mamíferos en el Cantábrico: el Puerto de Leitariegos, donde pasar buenos ratos para buscar esas especies tan emblemáticas como esquivas. Una laguna de origen glaciar alberga importante poblaciones de la Libélula de turbera (Aeshna juncea) y la zona promete ser rica en mariposas e insectos.

Nos mudamos dirección al Puerto de Somiedo (Asturias) y entraremos en uno de los espacios naturales más conocidos para la conservación y observación de los osos en Europa. Un mirador con muy buenas vistas se encuentra en La Peral y pasearemos para descubrir las plantas y mariposas en pleno hábitat osero. Nos quedaremos dos noches cerca de La Pola de Somiedo.

Nos pondremos en pie de nuevo temprano para buscar los mamíferos objetivos, buscando el gato montés en los pastos recién segados. Desde el Collado de La Farapona, una caminata sencilla y circular de unos 8 kilómetros (o menos, en función de nuestra condición) nos permite explorar los lagos de Saliencia, una localidad espectacular por su paisaje y las libélulas de montaña.

Día emocionante de desplazamiento hacía el Cantábrico Oriental con algunas paradas de interés a lo largo de la carretera… Rumbo al norte, alcanzaremos la Costa del mar Cantábrico, concretamente el espectacular Cabo Peña, y podremos disfrutar brevemente del mar. Por la tarde, nos desplazaremos de nuevo hacía el interior, hasta el atractivo pueblo de Potes (Cantabria).

En Fuente Dé, tomaremos el teleférico para saltar un gran desnivel y acceder a la alta montaña sin esfuerzo. Nos rodearán picos con altitudes superiores a los 2.000 m. Buscaremos con intensidad al tímido treparriscos y si tenemos suerte avistaremos el gorrión alpino. Esta excursión será la cumbre del viaje…  muy segura por los senderos que recorren las familias… eso si, estaremos cargados con los telescopios para los avistamientos.

Nos desplazaremos en dirección a la secreta montaña palentina, pasando por el Puerto de Piedrasluengas. En el camino exploraremos sitios tan interesantes como el Mirador en El Campo, la famosa iglesia románica de San Salvador de Cantamuda y el valle alto de Río Pisuerga. Pasaremos dos noches junto a Cervera de Pisuerga.

De nuevo, empezaremos con un mirador cercano al Alto de La Varga, uno de los mejores puntos de observación de lobos en el parque aunque sea desde la distancia. Por la tarde tendremos tiempo para explorar el famoso Valle del Pineda (río Carrión).

Se acaba nuestro periplo. Saldremos en el día para volver hasta el punto de inicio.