Apuntes sobre los ortópteros (Orthoptera) de la provincia de Málaga y presencia de especies oromediterráneas en Sierra Tejeda (España)

Resumen: Se revisan los estudios realizados sobre ortópteros en la provincia de Málaga, poniendo de relieve la importancia de la figura de Pierre Jules Rambur. Se da a conocer la presencia de tres especies orófilas localizadas en los alrededores de La Maroma (Sierra Tejeda) y nuevas para la provincia: Chorthippus nevadensis Pascual, 1976, Ctenodecticus granatensis Pascual, 1978 y Omocestus minutissimus (Bolívar, 1878). Se presenta el primer catálogo de Orthoptera de la provincia.

El viaje de Pierre Jules Rambur (1801-1870) a Andalucía durante los años 1834-1835 supuso un firme avance en el conocimiento de la entomofauna andaluza y la malagueña en particular. Rambur, y su amigo graslin, que le acompañó durante el segundo año de su estancia, serían los primeros entomólogos en viajar al sur de la península ibérica con el propósito de recolectar insectos (Agenjo, 1942) y estudiar la entomofauna de sierra nevada (Ruano & Tinaut, 2003). Mucho menos conocido que su coetáneo botánico boissier que realizó su viaje en 1837 (Boissier, 1839-1845; Bueno, 2010), el prolífico entomólogo estudió con detalle numerosos grupos de insectos, describiendo lepidópteros (su especialidad), pero también coleópteros, ortópteros e insectos de otros órdenes (Rambur, 1837, 1838, 1842, 1858, 1866). Según sus propias estimaciones, recolectó más de 3.000 especímenes durante el curso de su viaje a Andalucía (dato encontrado en Higgins, 1958, proveniente del prospecto de cuatro páginas publicado en octubre 1837, que publicitaba las futuras entregas de la Faune entomologique de l’Andalousie).

Las Sierras de Alhama, Tejeda y Almijara constituyen un macizo montañoso situado como barrera geográfica entre las provincias de Málaga y Granada a las que separa mediante su línea de cumbres. Asimismo el macizo constituye la divisoria de las cuencas hidrográficas del Guadalquivir y de los ríos mediterráneos. Al sur se extiende la comarca de la Axarquía (Málaga) y al norte las tierras fértiles de Alhama (Granada). La cumbre de Sierra Tejeda es un altiplano de aproximadamente 1 kilómetro de longitud y 150 metros de anchura. Toda esta superficie se sitúa sobre los 2.000 metros de altitud y se reparte entre ambas provincias. El punto geodésico de la cúspide es popularmente conocido como La Maroma (2.068 m).

La inspección de la cumbre ha permitido constatar la amplia distribución de Ctenodecticus granatensis Pascual, 1978, Chorthippus nevadensis Pascual, 1978 y Omocestus minutissimus (Bolívar, 1878) encima de los 1.800 metros de altitud (Figura 2), incluso en situaciones de pendiente relativamente marcada. Dado la brevedad del muestreo es probable su presencia en la mayor parte de la cumbre, quizás descartando las áreas de mayor pendiente. No se ha podido determinar con exactitud el límite inferior de distribución. Sin embargo, en el camino del Salto del Caballo –cara norte de Sierra Tejeda–, C. granatensis y C. nevadensis aparecen a partir de los 1.800 m. En el punto de muestreo “1” localizado a 1.560 m, solo se ha observado O. minutissimus, en gran abundancia, en un hábitat aparentemente adecuado para las otras dos especies. Tanto por el número de celdas ocupadas como por las densidades estimadas a altitudes superiores a 1.800 metros, O. minutissimus parece mucho más abundante que C. nevadensis (Test de Student t8, 0.05=-1.33), mientras C. granatensis es la más escasa de las tres especies.

Se han detectado poblaciones de tres ortópteros nuevos para la provincia de Málaga en el piso oromediterráneo de Sierra Tejeda.
Si aplicamos una sencilla regla meteorológica que relaciona la temperatura con la altitud (la tª desciende de 0,6 ºC. por cada 100 metros de altitud) con la amplitud del dominio vital de C. nevadensis en Sierra Tejeda (unos 260 m), una predicción es que el cambio global podría superar el rango de distribución actual y afectar de forma muy drástica a esta población. Será por lo tanto interesante comprobar la evolución de la población en el futuro siendo C. nevadensis un buen candidato para el seguimiento del efecto del cambio climático a corto plazo sobre la fauna alpina mediterránea.

Agradecimientos: P. Barranco, Y. Cambefort, J.R. Correas, S. Doguet por enviar abundante bibliografía. Mención especial a las bibliotecas digitales del Real Botánico de Madrid y de las instituciones agrupadas en el proyecto Biodiversity Heritage Library que traen literalmente a casa los fondos bibliográficos de los grandes museos mundiales. E. Hernández por su análisis estadístico. S. Saldaña por su ayuda en el trabajo de campo. L. García-Cardenete y J. Barat por compartir sus datos sobre ortópteros. J.R. Correas por una lectura crítica de un primer manuscrito. M. París, V. llorente y D. Llucià-Pomares por su ayuda y consejos provechosos.

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